La listeriosis es una enfermedad que se transmite por alimentos causada por una bacteria llamada . Este microorganismo tiene la peculiaridad de que también crece en las temperaturas frías como las de un frigorífico. Nos la podemos encontrar en muchos alimentos crudos, en alimentos refrigerados y en los elaborados con leche no pasteurizada.
Algunos consejos para evitar contraer esta bacteria son:
- Evitar consumir lácteos sin pasteurizar
- Lavar muy bien con agua debajo del grifo frutas y verduras
- Evitar carnes y mariscos poco cocinados
- Se aconseja calentar todos los alimentos precocinados muy bien.
- Consumir todos los alimentos preparados lo antes posible sin dejarles días en el frigorífico.
La listeriosis puede causar una variedad de síntomas dependiendo de cada persona y de la parte del cuerpo que se vea afectada. Puede aparecer: dolor de cabeza, confusión, pérdida de equilibrio y convulsiones, rigidez en el cuello, fiebre y dolores musculares.
Un grupo de pacientes en los que puede ser peligrosa la listeria son las mujeres embarazadas ya que puede causar aborto espontáneo, muerte fetal, parto prematuro o serios problemas en el recién nacido.
Otro grupo considerado de alto riesgo frente a esta intoxicación alimentaria son las personas mayores ya que su sistema inmunitario no tiene tanta capacidad para detectar y eliminar microorganismos perjudiciales para el organismo.
Además, también sons susceptibles a esta intoxicación aquellas personas que tienen su sistema inmunitario débil como enfermos de cáncer, diabéticos y aquellas que toman medicamentos que les puedan debilitar su sistema inmune.
Las personas que contraen esta enfermedad pueden presentar los síntomas entre la primera y la cuarta semana de haber comido alimentos contaminados con la bacteria listeria monocytógenes, incluso pueden aparecer el primer día de haber consumido el alimento contaminado.
Esta enfermedad se trata con antibióticos pautados por un médico.