La educación alimentaria es crucial, ya que la alimentación es la manera de proporcionar al organismo las sustancias necesarias para vivir. Es un proceso voluntario y consciente por el que se elige un alimento determinado y se come. A partir de ese momento empieza la nutrición, que es el conjunto de procesos por el que el organismo transforma y utiliza las sustancias que contienen los alimentos ingeridos.
Hay muchas formas de alimentarse y es responsabilidad de la propia persona saber elegir de forma correcta los alimentos que sean más convenientes para su salud y que influyan de forma positiva en el ritmo de vida que hoy en día tenemos.
Realizar una educación alimentaria, o lo que es lo mismo, modificar la conducta y los hábitos de una persona, tanto si se trata de pacientes enfermos como no enfermos, no es tarea fácil. Contar con la ayuda de un Dietista-Nutricionista puede ser crucial para conseguirlo y mantener esos nuevos hábitos saludables a largo plazo.