En primer lugar, el abordaje de los trastornos de conducta alimentaria, dada su complejidad, se realiza mediante un equipo multidisciplinar, siempre. Este equipo multidisciplinar está formado por psiquiatra, psicólogo y nutricionista, entre otros profesionales sanitarios especializados en este tipo de enfermedades.
Los trastornos de conducta alimentaria o TCA son trastornos mentales caracterizados por un comportamiento patológico frente a la ingesta de alimentos y una obsesión por el control de peso. Son trastornos de origen multifactorial, ya que se deben a la interacción de causas psicológicas, biológicas, familiares y socioculturales. Estas enfermedades afectan de forma grave tanto a la salud física como a la salud mental de la persona que las padece.
Los trastornos de conducta alimentaria más conocidos son la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa, aunque existen otros, como el trastorno por atracón, la ortorexia y la vigorexia, la pica, trastorno de evitación/restricción de alimentos. Además, existen otros trastornos de conducta alimentaria no especificados, que son aquellos trastornos en los que existen síntomas relacionados con la conducta alimentaria, pero no cumplen todos los criterios como para diagnosticar dentro de la anorexia nerviosa, ni de la bulimia nerviosa.
Los tratamientos son largos y bastante complejos. Hay que tener en cuenta, que muchas veces la persona que sufre esta enfermedad, no es consciente de las consecuencias negativas del trastorno, ni cree en la necesidad de ponerse en tratamiento con un equipo sanitario especializado en este tipo de trastornos. Esto, hace más difícil que la persona enferma se adhiera al tratamiento, aunque hay que tener en cuenta, que es muy importante que la persona afectada reciba el tratamiento que necesita, aunque no colabore en recibirlo.
