La nutrición infantil tiene como objetivo conseguir un crecimiento y desarrollo adecuado en el niño, evitar déficits nutricionales y prevenir posibles enfermedades en la edad adulta. Además, durante la edad infantil se van a establecer una serie de hábitos nutricionales en el niño, que van a ser los responsables de su forma de alimentarse en la edad adulta. Es fundamental que durante la edad infantil, el niño tome una dieta variada y se introduzcan unos hábitos de alimentación saludables, para que el niño se acostumbre a comer de todo.
Hoy en día, la obesidad infantil está aumentando y por eso se está convirtiendo en uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. El exceso de peso en la población infantil española afecta al 45,2% de los niños y niñas con edades comprendidas desde los 6 hasta los 9 años de edad (26,1% presentan sobrepeso y el 19,1% presentan obesidad).
Los niños con sobrepeso y obesidad tienen grandes probabilidades de seguir siendo obesos en la edad adulta, si no empiezan a corregir todos aquellos malos hábitos de alimentación que les están produciendo un exceso de peso.
La prevención de la obesidad y el sobrepeso está en la educación alimentaria del niño o de la niña y sobre todo de su familia, principalmente de la persona encargada de cocinar en casa. Además, de la educación alimentaria, para la prevención de la obesidad, hay que favorecer una vida activa del niño y evitar el sedentarismo.
La nutrición infantil va a ser una de las responsables de desarrollar ciertos problemas de salud en la edad adulta, por eso su importancia desde edades tempranas, incluso desde el nacimiento, con la lactancia materna y en su defecto con la lactancia artificial y la introducción de nuevos alimentos a continuación.
- Alimentación en el niño de 1 a 3 años
El niño de uno a tres años se encuentra en una etapa de transición entre el periodo de crecimiento rápido del lactante y el periodo de crecimiento estable del escolar. Mantiene un crecimiento lineal sostenido, con un incremento regular del peso. Es un periodo madurativo durante el cual se desarrollan funciones psicomotoras como el lenguaje o la marcha, por eso hay que prestar especial atención a la alimentación que tiene el niño, tanto en cantidad como en la calidad y la variedad de los platos.
